La vitamina C, tiene múltiples beneficios, no solo sirve para prevenir o combatir resfríos, como popularmente se cree. Otra de las creencias es que se debe consumir la vitamina C solo cuando se padece una gripe o resfrío, pero esto no es así; esta vitamina se puede consumir durante todo el año o antes de la época invernal para fortalecer el sistema inmunitario, especialmente en personas mayores y niños.
Además es una aliada de la salud sobre otras enfermedades, ya que interviene en la formación del colágeno, esta proteína, refuerza y produce cohesión de los tejidos del organismo.
La vitamina C ayuda a que las heridas y cicatrices sanen más rápido, debido a que colágeno actúa como un pegamento natural, que mantiene unidas las nuevas células, que se forman, favoreciendo la cicatrización de los tejidos. Asimismo, la vitamina C ayuda a prevenir enfermedades del corazón y el cáncer, pues protege las células del cuerpo contra la oxidación. La vitamina C, elimina muchos radicales libres e inhibe la carcinogénesis de las nitrosaminas de la dieta, que se encuentran en alimentos envasados y que contienen conservantes químicos. Es de mucha utilidad para mantener los huesos, dientes y tejidos, fuertes y sanos, sobre todo en los niños, cuyos huesos y tejidos están en formación.
Por eso su consumo en cualquier momento por determinados períodos, sería útil para prevenir o reducir ciertas enfermedades. El hierro proveniente de ciertos vegetales y cereales, a diferencia del hierro que proviene de la carne, es difícil asimilarlo. Es aquí donde interviene una vez más, la vitamina C, convirtiendo el hierro en un compuesto de fácil digestión y asimilación. Por lo tanto es recomendable beber jugo de frutas cítricas ricos en vitamina C cuando se ingieren cereales. El jugo de naranja aporta gran cantidad de vitamina C, y constituyen una magnifica ayuda para combatir catarros, y otros tipos de afecciones del aparato respiratorio, de forma natural.
Las personas de la tercera edad y los niños pequeños son los grupos que más necesidad tienen de fortalecer su sistema inmunológico. En este caso es imprescindible que se incorporen a su dieta diaria frutas cítricas y vegetales que contengan vitamina C. Entre ellas se encuentran la naranja, pomelo, kiwi, mandarina, limón, ananá, tomate, moras, en una palabra cítricos en general. Cuando se consumen estos alimentos ricos en esta vitamina, se debe tener la precaución de no exponerlos a la luz y el calor, ya que se oxida rápidamente y pierde sus propiedades antioxidantes.
Por lo tanto para aprovechar al máximo el contenido de vitamina C, habrá que consumir estos alimentos lo más natural posible, evitar la cocción, en lo posible crudos, y consumirlos inmediatamente después de cortarlos o exprimirlos. Nuestro estilo de vida y nuestra alimentación, es de suma importancia para la salud de nuestro organismo. El tener una dieta rica en azúcares, malos hábitos como el consumo de alcohol, nicotina, y cafeína, hacen que se eliminen o no se asimilen nutrientes esenciales para el organismo, como la vitamina C .
